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sábado, 25 de agosto de 2012

Poner fin a la violencia en la escuela

       La publicación titulada “Poner fin a la violencia en la escuela: Guía para los docentes” es una contribución de la UNESCO en apoyo de la Educación para Todos y el Decenio Internacional de una Cultura de Paz y no Violencia para los Niños del Mundo de las Naciones Unidas (2001-2010). Esta publicación también da seguimiento al Informe mundial sobre la violencia contra los niños de 2006, que constituye la primera iniciativa internacional integral destinada a examinar no sólo la magnitud de la violencia contra los niños, sino también sus consecuencias.

      Los profesores y los estudiantes pueden utilizar esta guía para afrontar y prevenir la violencia. La violencia escolar es un problema sumamente complejo y, por tanto, es preciso contemplar numerosos factores, entre los que figuran los siguientes: la necesidad de hacer participar a los estudiantes; la adopción de un enfoque integral que involucre a los padres, los educadores y la comunidad; la legislación y la práctica; la elaboración de indicadores sobre la violencia; y el respeto de las distintas culturas al analizar conceptos como el carácter universal de los derechos humanos en el marco de un enfoque basado en estos.


     En el Informe mundial sobre la violencia contra los niños se definen las principales formas de violencia tales como:
  1. el castigo físico y psicológico;
  2. el acoso;
  3. la violencia sexual y por razones de género;
  4. la violencia externa: las consecuencias de las bandas, las situaciones de conflicto, las armas y las peleas. 
El castigo físico y psicológico
     El castigo corporal o físico es todo castigo en el que se utilice la fuerza física y que tenga por objeto causar cierto grado de dolor o malestar, aunque sea leve.  

     También hay muchas formas de castigo que no son físicas, pero que son igualmente crueles y humillantes. Entre éstas se cuentan los castigos en que se menosprecia, humilla, asusta, amenaza o se ridiculiza al estudiante.

El acoso
Un estudiante sufre de acoso cuando es objeto, repetidas veces a lo largo del tiempo, de un comportamiento agresivo que le causa intencionalmente heridas o malestar por medio del contacto físico, las agresiones verbales, las peleas o la manipulación psicológica.

La violencia sexual y por razones de género
     La violencia por razones de género puede adoptar una forma psicológica, física y/o sexual y conlleva la imposición o el mantenimiento de desequilibrios de poder entre los sexos. La violencia por razones de género contribuye a reforzar activamente las desigualdades entre hombres y mujeres, los estereotipos y los papeles que la sociedad impone a cada sexo. Si bien las niñas suelen ser más vulnerables a la violencia sexual y por razón de género, los niños también corren el riesgo de padecerla. 

La violencia externa: Las consecuencias de las bandas, las situaciones de conflicto, las armas y las peleas
     La violencia que se produce fuera del medio escolar, como la violencia de las bandas, los conflictos políticos, la dureza de la represión policial y la violencia doméstica, se reproduce a menudo en el contexto de la escuela.
     La violencia de las bandas en la escuela puede comprender palizas, puñaladas y disparos y tiende a ser más   grave e incluso mortal, en comparación con otras formas de violencia en la escuela, especialmente cuando está vinculada con el tráfico de drogas ilícitas. La inestabilidad política y los conflictos que abarcan la represión policial, también son ejemplos de violencia externa que influyen profundamente en la índole de la violencia en la escuela.




COMO PONER FIN A LA VIOLENCIA EN LA ESCUELA

Lograr que sus estudiantes se involucren con usted en la prevención de la violencia.
Utilizar técnicas y métodos de disciplina constructivos.
Ser un factor activo y eficaz para poner fin al acoso.
Fomentar la capacidad de adaptación de los estudiantes y ayudarlos a afrontar los retos de la vida de modo constructivo
Ser un modelo de conducta positivo denunciando la violencia sexual y por razones de género
Promover los mecanismos de seguridad escolar
Brindar espacios seguros y acogedores para los estudiantes
Adquirir aptitudes de prevención de la violencia y resolución de conflictos y transmitirlas a los estudiantes.
Reconocer la violencia y la discriminación contra los estudiantes discapacitados y los procedentes de comunidades indígenas o minoritarias y otras comunidades marginadas.


Fuente:
Fragmento del documento Poner fin a la violencia en la escuela: Guía para docentes,
publicado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. 


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